Sigue ávida de leer como hace mucho. Unos 250 libritos descansan (cuando pueden) en su biblioteca, que ahora empieza a hacerle lugar a los libros del hermano.
Y acá el pequeño Marquito, disfrutando de una de sus primeras lecturas, comunitarias, divertidas, de ésas que se dan cuando uno no tiene un televisor que invada o moleste en un momento tan bello. :D


Y por las mañanas, siempre suele ser bueno meterse en un canasto a desayunar. Siempre que entre. ;)
